septiembre 27, 2015

Nunca entenderé por qué hay tanta gente que se empeña en convertir el amor en odio, por todas partes, todo el tiempo. Hay casas que no se caen, dice ella, pero estoy segura de que todas caen, tarde o temprano, todas se caen, y si no caen se queman, y si no se queman se las lleva un huracán... un huracán en mí, que amenaza con arrastrarme al cuarto oscuro que he dejado de habitar, las paredes que han dejado de llorar, la almohada que ha dejado su angustia, los ojos que han dejado de estar cerrados, los días que han dejado de sólo existir de la ventana para afuera y la cama que ha dejado de estar deshecha. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario